Formas funcionales, medidas de bienestar y el enfoque de producción doméstica.

Abstract

En estudios empíricos, la elección de una forma funcional para la demanda o para la función de utilidad, condiciona completamente la estructura de preferencias del consumidor. Cuando se opta por una forma para la demanda se está eligiendo toda la estructura de preferencias subyacente. De igual manera, al elegir la forma de la función de utilidad se está adoptando indirectamente una forma funcional de la demanda. En términos prácticos esto es evidente, puesto que resolviendo el problema del consumidor con la función de utilidad elegida se obtienen las funciones de demanda del consumidor. De manera similar, cuando se eligen las funciones de demanda, a través de la integración del sistema de demandas, es posible encontrar la función de utilidad del consumidor. La obtención de medidas por cambio en el bienestar hace uso de las funciones de demanda o de la función de utilidad. Por esto que la imposición a priori de la forma funcional es determinante en lo que se refiere al tamaño de dichas medidas. Además, otra cuestión no menos relevante es la facilidad de obtener las medidas por cambio en el bienestar. Para ciertas formas funcionales el cálculo puede ser relativamente fácil teniendo formas algebraicas sencillas. En cambio en otros casos, el cálculo puede ser muy complejo incluso requerir de métodos numéricos para su obtención.