Resumen:
En la actualidad existe la necesidad urgente de reemplazar las fuentes de energías no renovables como los combustibles fósiles por fuentes
alternativas de energía renovable y no contaminante. La energía solar
puede ser transformada directamente en energía eléctrica gracias al
efecto fotoeléctrico, mediante el uso de celdas solares o fotovoltaicas.
Las celdas solares comerciales basadas en silicio se han utilizado y
desarrollado enormemente, y se conocen como celdas solares de primera generación. El alto costo de los materiales de fabricación empleados, ha llevado al desarrollo de celdas solares de segunda y tercera generación. Entre estas últimas, encontramos las celdas solares sensibilizadas con colorante (DSSC, por sus siglas en inglés) o celdas de Grätzel, las cuales se basan en la sensibilización (recubrimiento) de un semiconductor con colorantes/pigmentos que le permitan ampliar su espectro de absorción. El pigmento en el ánodo actúa como captador de la energía solar, absorbe un fotón inyectando electrones al semiconductor de TiO2, oxidándose. Los electrones pasan desde el fotoelectrodo al conductor.