Resumen:
Según el último informe de evaluación global de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), la naturaleza y la biodiversidad han tenido declives globales, causados por impulsores directos e indirectos, como el cambio de uso de la tierra y del mar, la explotación directa de organismos, la dinámica de las poblaciones humanas y los patrones de consumo, entre otros. Entre los declives se reconoce el riesgo de extinción de especies, con alrededor del 25% de las especies de grupos de animales y plantas (aves, reptiles, mamíferos, coníferas, helechos, dicotiledóneas, entre otros) “amenazadas”, es decir, en las categorías “En Peligro Crítico”, “Vulnerable” o “En Peligro”, según los criterios de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, 2012), lo que sugiere que aproximadamente 1 millón de especies ya se enfrentan a la extinción (IPBES, 2019).