Resumen:
El debate actual sobre la educación no consigue dar con los horizontes que debieran buscarse. A ratos, pareciera que se discute sobre elementos que no tienen nada que ver con la acción pedagógica, con el diseño curricular o con los mecanismos de evaluación de competencias, resultados y calidad.
De un lado, se piensa que la educación debe ser tratada como cualquier otro ámbito de la administración y gestión pública. De otro, se señala que la educación es algo tan importante que se debe centralizar todo desde/hacia ella.
Ambas posturas cometen el mismo error: olvidan la investigación y desarrollo estructural que se debe realizar de los sistemas educativos y de los componentes “educacionales” que dentro de ellos existen; a saber, los estudiantes, los profesores, los padres y los currículums.