Resumen:
La microbiota de la cavidad oral de los perros es variada, compleja y no
caracterizada completamente. Diversos autores han logrado aislar múltiples
bacterias de la cavidad oral de los cánidos, siendo algunas consideradas
saprófitas, potencialmente patógenas y patógenas, siendo estas dos últimas las
más importantes desde el punto de vista clínico en medicina humana, ya que
muchas son agentes productores de zoonosis como Eikenella corrodens,
Porfiromonas, Fusobacterias, Prevotelas, Pasteurella spp., Capnocytophaga spp.,
P. intermedia, Campylobacter rectus y enterobacterias, y en menor medida
Actinomyces spp. diversos Bacterorides, Staphylococcus spp. y Streptococcos
spp. por mencionar algunas. Las bacterias consideradas de carácter saprofitas,
son importantes, ya que adquieren resistencia a antibióticos, mediante plasmidios,
transposones e integrones, por el uso indiscriminado en terapias empíricas frente
a infecciones. Los antibióticos que presentan mayor susceptibilidad, en las
bacterias presentes en la cavidad oral del perro son: penicilina, clindamicina,
amoxicilina con ácido clavulánico, metronidazol, piperazinil/tazobactam,
cefotaxima, ampicilna/sulbactam, cloranfenicol, y con menos frecuencia,
imipenem, vancomicina y eritromicina.