Resumen:
Los plaguicidas utilizados en la actividad agrícola e industrial constituyen un grave problema ambiental debido a su toxicidad y persistencia. Dadas las restricciones ambientales cada vez más estrictas respecto a la presencia de estos compuestos en efluentes y en sistemas naturales, surge la necesidad de contar con tecnologías de tratamiento que permitan detoxificar y minimizar los riesgos
ambientales a costos razonables.
En este sentido, los sistemas foto-Fenton (Fe(II/III)/H2O2/hν) homogéneos son considerados altamente efectivos para la degradación de una gran variedad de contaminantes orgánicos, incluyendo los pesticidas. Sin embargo, presentan desventajas intrínsecas importantes: son eficientes dentro de un rango limitado de
pH ácidos (2-4), y requieren separar el catalizador del efluente tratado.