Resumen:
El creciente aumento de la oferta de productos y servicios y una demanda conformada por clientes conocedores y de gustos cambiantes, cada vez más exigentes en variedad, calidad, cantidad, servicio y precio, plantea a la empresa un desafío: mantenerse en un nivel competitivo como única fórmula de permanecer en el
mercado. Esto lleva a no sólo diferenciar el producto o servicio y maximizar las ventas o ingresos, sino también a mejorar la estructura de costos a través de un buen uso de los recursos, todo lo cual se puede sintetizar en un solo concepto: Mejoramiento de la Productividad. Este es un tema relevante para quien debe realizar
una gestión orientada a maximizar los beneficios de una organización, en un medio dinámico, afectado por diversos mercados como son el financiero, proveedor de materiales, de tecnología y de información. Lo anterior hace que el proceso de toma de decisiones sea un proceso complejo que genera constantemente cambios en la organización, demandando flexibilidad en sus procesos y estructuras, afectando
finalmente a las personas que conforman la empresa.
Las personas pueden contribuir con su trabajo a que la organización mejore su posición estratégica en un mercado y ayudar a obtener una buena rentabilidad, siendo más productiva. Una forma de alcanzar esta productividad del recurso humano es empleando sistemas de incentivo económico.