Resumen:
La Inteligencia Emocional da una manera eficaz para predecir y mejorar las competencias necesarias de las personas en el contexto laboral al ser: reclutado, seleccionado y finalmente contratado por la organización. Esto aplicando parámetros distintos a los más clásicos de medir inteligencia de las personas, como es el cociente intelectual (CI). Esta investigación hace el vínculo con dos estados derivados según el nivel de la Inteligencia Emocional, que son el desgaste (Burnout) y en su opuesto semántico el incondicional compromiso (Engagment) de los trabajadores. Estos estados son de gran sentido en el ciclo laboral del trabajador, y están directamente relacionados con el clima laboral, por ende la productividad y el rendimiento en la organización. La utilidad de identificarlos es, por ser factibles de modificar con la formación instruccional correspondiente, tanto al nivel del pregrado como en el espacio laboral mismo.