Resumen:
La presente investigación ensaya un estudio sobre la importancia de la prudencia, para aportar a la reflexión acerca de los contenidos antropológicos ineludibles de la ética o filosofía práctica. Me mueve una inquietud con talante religioso cuando intento formular
ésta tesis en medio de un contexto cultural en que prevalece el positivismo moral y el relativismo, y donde es la incertidumbre respecto a la cultura que nos sobreviene la que marca el horizonte de nuestra posibilidad vital. El abordaje que pretendo realizar se
orienta a analizar el significado de la prudencia y su nexo con las nociones de <<meditación>> y <<trascendencia>>. Tomo como plan de trabajo la noción de prudencia (entendida según Aristóteles
como sabiduría moral) para retornar lo más fielmente posible al estilo propedéutico de la filosofía inquirida en cuanto tal, es decir, en cuanto estudio de la existencia humana en su radicalidad; tal pretensión se apoyará en conjeturas morales que se justifican por manos de la metafísica. A su vez, la forma de bosquejar el asunto se traduce en la razón de mí preocupación, al desplegarse aquí de modo análogo a lo que se frecuenta en estudios filosóficos, respecto a la posibilidad de revitalizar lo que de un tiempo a esta parte se ha acostumbrado en llamar metarrelatos empero, ante el contexto del eventual olvido de la
noción de prudencia como relevante dentro de un análisis ético, busco una posible referencia teórica para entender qué sea esto de la <<phrónesis>> desde el diálogo entre dos textos de nuestro pasado cultural: Ética Nicomáquea y las Confesiones.