Resumen:
Finalmente, reiteramos que esta propuesta constituye solamente una iniciativa por mejorar nuestra política de drogas que permitiría solucionar únicamente el problema de indeterminación jurídica que existe actualmente en lo referido a estos delitos; lo cual sin embargo no implica aceptar que las políticas actuales antidrogas, especialmente los objetivos y técnicas de la Ley 20.000, deban ser consideradas como correctas. En este sentido, consideramos que en base a nuestro estudio, al menos desde el punto de vista teórico, nuestra legislación de drogas -fundamentada en un espíritu netamente criminalizador y prohibitivo- es pésima, y constituye un evidente peligro para los ciudadanos que intenta proteger, que incluso podría considerarse mayor al que produce el mismo consumo de drogas.