Resumen:
El Tractatus logico-philosophicus (1921-1922) de Ludwig Wittgenstein (1889-1951) marcó un acontecimiento en el mundo filosófico no dimensionado a cabalidad en su propio tiempo. Bertrand Russell señaló en la introducción que escribiera para la primera edición en alemán que el Tractatus merecía, por su intento de enfrentar resueltamente los tradicionales problemas de la filosofía, que se le considerara un acontecimiento de suma importancia en el mundo filosófico. Efectivamente, escrito en breves parágrafos y con un tono marcadamente críptico en muchos lugares, el libro ofrecía a partir de una marcada visión lógica del mundo y del lenguaje resolver definitivamente los problemas tradicionales de la filosofía. Sin embargo, paradójicamente, la cultura austriaca de cambio de siglo, ambiente social en el que crece Wittgenstein, sería, precisamente, la que menos recepción brindaría a su primer trabajo filosófico y la que, también, una vez ya publicado aquel, lo recibiría de un modo fundamentalmente tergiversado.
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