Resumen:
El mapudungun y sus variaciones dialectales ha sido objeto de estudio de numerosos
trabajos. Sin embargo, aún es posible localizar algunas zonas que no se han descrito en forma
focalizada; como por ejemplo, Icalma. En efecto, si bien Croese (1980) entrevistó a una
persona de este lugar para su Estudio dialectológico del mapuche, no existe una investigación
enfocada en la descripción del mapudungun hablado en el sector. En este contexto, nuestra
investigación presenta una descripción fonético-fonológica del mapudungun hablado en el
sector antes mencionado; pero, junto con ello, establece una comparación con otras zonas de
habla pewenche y, de este modo, traza un perfil fonético-fonológico de parte importante del
sector cordillerano.
El marco de referencia utilizado es el descriptivismo clásico norteamericano, cuyas
propuestas históricas provienen de Pike (1947) y se actualizan en los trabajos de Burquest
(2006) y Salamanca, Cifuentes y Figueroa (2011). Con respecto al aspecto metodológico, este
estudio tiene un alcance descriptivo y su enfoque es principalmente cualitativo. El instrumento
utilizado es una lista léxica de 108 ítems, que tiene como base la lista empleada por Croese
(1980) y Henríquez (2013), sumados los aportes de Saldivia (2016). La cantidad de
colaboradores fue de nueve, entrevistados en un ambiente grato y distendido.
En relación con los resultados, hay que relevar el predominio de las realizaciones fricativas
áfonas [f] y [θ]; el estatus fonémico de los fonos interdentales [t̟], [n̟] y [l̟], y del fono fricativo
velar [ɣ]; y la no ocurrencia del fono fricativo alveopalatal áfono [ʃ]. Por otro lado, al comparar
el mapudungun hablado en Icalma con el de Alto Bío-Bío, Lonquimay y Curarrehue, se observa
que la zona que nos ocupa tiene una mayor afinidad con el mapudungun hablado en
Curarrehue, ya que en ambos sectores predominan los fonos fricativos áfonos. Además, la
zona de Icalma, al igual que Curarrehue, puede ser considerada como un dialecto conservador
en lo que respecta a los fonemas retroflejos, pues se observó una muy alta ocurrencia de los
alófonos tradicionales [ʈʂ] y [ɻ], y extremadamente baja de los alófonos [ʈ] y [ɻˠ], mientras que
en Alto Bío-Bío y Lonquimay la frecuencia de estos últimos alófonos es relativamente alta