Resumen:
Es de conocimiento popular que enseñar una segunda lengua siendo
hablantes no nativos es una labor compleja y la mayoría de los que están
inmersos en aquella borrascosa pero desafiante tarea lo saben. En nuestros
días, la abundancia de estudiantes exigentes, poco curiosos y difíciles de
motivar es abismal. Las necesidades de los alumnos de hoy son muy distintas
a las de veinte años atrás, y es por ello que los avances tecnológicos que
hemos podido presenciar a través del tiempo se presentan como una pieza
clave dentro de la instrucción actual. Los progresos en el ámbito de la
informática han dado pie a que distintas disciplinas incluyan dentro de sus
prácticas las virtudes que ellos entregan. Evidentemente, dentro de este
contexto, la Lingüística Aplicada no se quedó atrás y fue imposible evitar que
la tecnología se convirtiera en parte importante dentro de sus investigaciones,
sobre todo en el área de Adquisición de Segundas Lenguas (SLA1).
La creación de un instrumento tan poderoso como es el computador trajo
consigo una renovación en los distintos métodos de enseñanza; aparecen
laboratorios de idiomas, programas computacionales especializados y
metodologías nuevas que complementan la educación tanto de manera más
atractiva para estudiantes y profesores y, lo más importante, respaldadas por
fundamentos metodológicos válidos para un mejor aprendizaje. Dentro de ellas
se encuentra CALL (Computer Assisted Language Learning) cuyo objetivo se
centra por completo en la enseñanza de idiomas.