Resumen:
Chile ha aplicado impuestos a las emisiones de CO2, MP, NOx y SO2 para disminuir los efectos ambientales negativos de la quema de combustibles fósiles en la actividad industrial. Para determinar si las tasas modifican el comportamiento de las fuentes, se evaluaron con un modelo de optimización las alternativas de las fuentes frente a la regulación (pago de impuestos, cambio de combustible e instalación de tecnologías de abatimiento). Los principales resultados muestran que bajo el escenario impositivo de la ley chilena, las emisiones de CO2 disminuyen en 10%, las de MP y SO2 en 50%, mientras que las de NOx aumentan en 4,8%. Al aumentar el número de fuentes afectas a impuesto, las emisiones de CO2, MP y SO2 disminuyen en 14%, 98% y 66%, respectivamente, mientras que las emisiones de NOx aumentan en 7,1%. Finalmente, se halló que variar la tasa para solo uno de los contaminantes tiene efectos despreciables sobre las emisiones.