Mares de olvido y altas varandas el desasimiento en la poesía de Gabriela Mistral y Cecília Meireles.

Abstract

La tesis que presento corresponde a una lectura comparada de las escritoras Gabriela Mistral (Vicuña, 1889 – Nueva York, 1957) y Cecília Meireles (Río de Janeiro, 1901 – 1964), poetas latinoamericanas que estuvieron unidas por una profunda amistad iniciada con el ejercicio diplomático de la chilena en Brasil. Las biografías de ambas escritoras guardan sorprendentes parecidos. Cecília supo de la orfandad a los tres años, mientras que Gabriela vivió la distancia de su padre desde temprana edad, y si Cecília fue criada por su abuela azoriana, Jacinta García, Gabriela recibió el apoyo y la gran riqueza cultural de su abuela Isabel Villanueva. Ambas fueron profesoras primarias, profundamente preocupadas por la infancia, su educación y sus lecturas, las dos dictaron cátedra en universidades y colaboraron intensamente en el desarrollo cultural de Latinoamérica mediante su intervención en instituciones de diversos países. Sus primeros libros de poesía fueron publicados muy tempranamente, Espectros, de Cecília Meireles, en 1919 y Desolación, de Gabriela Mistral, en 1922, cuando ninguna contaba con más de veinticinco años. Ambas también escribieron amplio material en prosa. Finalmente, las dos supieron de la muerte de sus cercanos desde la infancia, y conocieron el dolor y el desgarro del alma ante el suicidio de seres amados: Cecília Meireles vio morir a su esposo, y Gabriela Mistral a su novio de la juventud, Romelio Ureta, y a su sobrino Juan Miguel Godoy, Yin Yin.