Resumen:
Buscar mejores opciones en el uso de las ciudades es un ejercicio que comúnmente realizamos en la planificación del territorio, el diseño urbano y los proyectos arquitectónicos. La manera en que nos transportamos, sin duda, constituye uno de los aspectos más importantes en el estudio de la ciudad y parte fundamental en nuestras
vidas. Pasamos buena parte del día moviéndonos de un lugar a otro, ya sea en los sistemas de transporte público,
autos particulares, bicicleta o simplemente caminando. Al ver como la ciudad se adecua a la masificación del automóvil, es imposible no darse cuenta como vamos perdiendo calidad de vida, espacio publico y miles de metros cuadrados en avenidas y estacionamientos. Cuando Colin Buchanan predijo que el automóvil estaba aquí para quedarse, que no sería fácil encontrarle sustitutos y que el problema de nuestra sociedad era decidir hasta qué punto está dispuesta a llegar con el vehículo a motor, no se equivocaba. (BUCHANAN, 1973).
La bicicleta es, probablemente, el medio de transporte más eficaz, en cuanto a velocidad, exigencias de espacio, contaminación, etc., para desplazamientos urbanos inferiores a 10 Km. La gran utilización de la bicicleta en ciudades como Ámsterdam o Eindhoven es buena prueba de las posibilidades de este vehículo como medio de transporte urbano masivo, incluso en climas fríos y húmedos, lo que debe hacer reconsiderar la convencional visión, que a menudo se tiene de ella, como un componente anecdótico y festivo de los desplazamientos urbanos.