Abstract:
Recientemente, a los 36° S, en la precordillera al este de Linares y Longaví, Chile,
se descubrió un escarpe de ~8 km de longitud y 3 a 7 m de desplazamiento vertical.
Sepúlveda (2019) y Vega (2021) demostraron que tiene un origen sismogénico,
denominándolo Falla Mesamávida (FM). Esta es una falla inversa vergente al oeste
asociada al Cabalgamiento Andino Occidental (WATF). Observaciones
paleosismológicas indican que ha tenido actividad en el Holoceno, con magnitudes
estimadas de 6,12 < Mw < 7,35 y un periodo de retorno en el orden de miles de años.
Sin embargo, se desconoce si la Falla Mesamávida se encuentra actualmente activa.
Por esta razón, se instaló una red de 12 sismómetros de corto período, cubriendo un
área de ~25 x 35 km alrededor de la falla entre julio 2020 y enero 2021. Se registraron
3001 sismos distribuidos en el cono sur de Sudamérica. De ellos, 30 de los sismos
locales mejor localizados fueron utilizados para calcular un modelo mínimo de
velocidad local 1D. Con el nuevo modelo, 294 sismos locales fueron relocalizados,
permitiendo reducir su error. De estos, 24 eventos, con magnitudes -1,5 ≤ Ml ≤ -0.3,
fueron sismos corticales relacionados a la FM. Los resultados obtenidos permitieron
comprobar que la Falla Mesamávida se encuentra activa actualmente, aunque con
una baja tasa de sismicidad. Integrar los datos con otros catálogos sísmicos (CSN y
NEIC) y un modelo termomecánico de la corteza (Tassara et al., in prep) permitió
elaborar un modelo de la estructura cortical a los 36° S el cual incluye a la FM. Esta
se enraíza en un detachment tipo ramp and flat a ~35 km de profundidad. Además,
considerando la tasa de sismicidad medida y un b-value ~ 0,7, aplicable en general a
fallas inversas, se calculó el periodo de retorno de sismos 6,0 ≤ Mw ≤ 6,5 en ~12 ka