Abstract:
Una de las cuencas de trasarco mejor estudiadas es la cuenca de Neuquén, que se sitúa en
la parte este de Chile y en la parte oeste de Argentina entre unos 33° y 38°. En esta cuenca se
depositaron una serie de unidades marinas y continentales entre el Jurásico Inferior y el Cretácico
Superior. En Chile, dichas unidades reciben el nombre de, de base a techo: 1) Formación Río
Colina-Nacientes del Teno; depósitos marinos profundos en la base y someros hacia techo. 2)
Formación Río Damas; depósitos aluviales y volcánicos. 3) Formación Lo Valdés; depósitos
marinos someros y de plataforma. Sobreyaciendo a la Formación Lo Valdés se acumularon facies
fluviales y aluviales interpretadas como sinorogénicas correspondientes a las formaciones
Colimapu y BRCU durante el Cretácico Superior.
Durante el Kimmeridgiano-Titoniano se produjo una importante regresión marina que dio
lugar a la sedimentación de las formaciones Río Damas (Chile) y Tordillo (Argentina). Las causas
son discutidas, por lo que algunos autores han propuesto que la regresión tuvo causas eustáticas,
así como otros autores postularon condiciones tectónicas tanto extensionales como compresivas,
asociando esta última a la denominada fase Araucana. La Formación Río Damas comprende una
secuencia continental de un espesor máximo de 5000 m, constituida por conglomerados y brechas
conglomerádicas, con intercalaciones de areniscas, limolitas y lavas andesíticas. Se le asigna una
edad kimmeridgiana-titoniana. A pesar de que se han hecho estudios sedimentológicos en esta
unidad, estos no son lo suficientemente detallados.
Se llevó a cabo un estudio estratigráfico y sedimentológico de detalle a partir del
levantamiento de dos columnas estratigráficas, con el objetivo de determinar la evolución tectono sedimentaria de la Formación Río Damas en el sector del río el Volcán (34°S). El área de estudio
se sitúa específicamente en los Andes de Chile Central, a unos 88 km al sureste de Santiago,
Provincia de Cordillera, Región Metropolitana, Chile.
La Formación Río Damas en el sector del río el Volcán, corresponde a una secuencia de
más de 4000 m de potencia de sedimentos continentales que se dividieron en 3 miembros: 1)
Miembro Inferior (78 m), constituido por facies de areniscas masivas de grano medio bien
seleccionadas, que corresponderían, especulativamente, a un ambiente fluvial y que representa los
estadios iniciales de la sedimentación en la cuenca para esta formación. 2) Miembro Medio (824
m), compuesto en su totalidad por lavas andesíticas que evidencian un intenso volcanismo efusivo
en un ambiente continental. 3) Miembro Superior (3320 m), que corresponde en gran parte a facies
de grano grueso depositados en un ambiente de abanicos aluviales dominados por flujos laminares
(sheet floods) proximales con escasas intercalaciones de facies de dunas eólicas. El contacto basal
de la Formación Río Damas se interpreta como una falla con la Formación Río Colina, mientras
que el contacto a techo con Formación Lo Valdés es concordante y transicional. Esta Formación
se habría depositado en un contexto de régimen tectónico extensional, en una importante regresión
marina. La escasa variación en el tamaño de grano que presentan las columnas en el sector del río
el Volcán, donde predominan los depósitos conglomerádicos, evidencian una subsidencia bastante
continua, que culmina en una intensa actividad volcánica y una subsidencia regional generalizada
que permite el inicio de una nueva transgresión marina con la sedimentación de la Formación Lo
Valdés.