Resumen:
Las dictaduras latinoamericanas representan uno de los escenarios de violencia extrema
donde el biopoder ha tenido su máxima expresión. Durante estos contextos de represión
institucionalizada y excepción normalizada, el tradicional binarismo hombre/animal de la
filosofía occidental (que de por sí no es natural sino producido por el hombre) es
transformado en uno aún más antinatural donde el ser humano deshumanizado ocupará el
lugar del animal no-humano. Dado que la maquinaria dictatorial había asumido previamente
que del lado del animal podían anularse y violentarse todos los derechos, esta misma acción
recayó sobre aquellos sujetos calificados como menos humanos. Lo animal representó así,
de forma peyorativa, un punto de referencia para establecer relaciones de dominación dentro
de la propia especie humana. Aquel binarismo impuesto por nuestra especie, unido a un
continuismo con el que no se respetaba la diversidad de lo viviente, habría mutado a lo largo
del tiempo hasta derivar en una violencia que amenazaría la existencia del ser humano.
Para intentar comprender entonces el funcionamiento de aquella maquinaria
antropocéntrica, especista y binaria puesta en marcha durante las dictaduras del Cono Sur,
así como el modo en que los sistemas de dominación estructuraron y jerarquizaron los
cuerpos molares y moleculares, se han seleccionado tres obras testimoniales sobre el período
concentracionario aludido: Cerco de púas (1977) del chileno Aníbal Quijada; Oblivion
(2007) de la uruguaya Edda Fabbri y Su paso (2011) del argentino Carlos Bischoff.
Asimismo, se ha recurrido a varios teóricos e investigadores para abordar determinadas tesis
y teorías que contribuyeran a alcanzar los objetivos investigativos propuestos. Algunos de
los aludidos, entre otros, son: Jaume Peris Blanes, Paula Simón, John Beverley, Hugo
Achugar, Florencia Garramuño, Raymond Williams, Ricardo Forster, Jacques Derrida,
Humberto Maturana, Giorgio Agamben, Gilles Deleuze, Félix Guattari, Roberto Esposito,
Maurice Blanchot, Michel Foucault y Gabriel Giorgi.