Distribución espacial de larvas de mitílidos en las bocas del canal Caucahué, Chiloé.

Abstract

Las larvas de mitílidos viven en el plancton, donde su desarrollo, sobrevivencia y transporte se ve afectado por las condiciones hidrográficas, depredación, disponibilidad de alimento y su propio comportamiento en relación a la circulación costera. La migración vertical (diurna y ontogénica) puede modificar los patrones de transporte y dispersión larval, y con ello, afectar la conectividad entre bancos naturales así como la captación de semillas para la mitilicultura. Por ello, es fundamental tanto para la pesca artesanal como para la industria acuícola contar con mejor información respecto a la distribución horizontal y vertical de larvas de mitílidos de importancia económica, principalmente, en la zona sur de Chile. Durante el verano de 2015, se realizaron muestreos conjuntos de variables hidrográficas y de zooplancton estratificado en las dos bocas del canal Caucahué, en el extremo NE de la isla de Chiloé, durante ciclos de 12 y 24 horas. Se planteó como hipótesis que la distribución vertical de larvas de mitílidos varía de acuerdo a un mecanismo de migración vertical diurno, además de responder a una migración ontogénica que determinaría una segregación vertical de tamaños larvales. Las secciones hidrográficas mostraron características diferentes entre las bocas, con mayores temperaturas y menores salinidades superficiales en la Boca Norte. La Boca Sur, por otro lado, mostró una mayor homogeneidad entre todas las secciones. En cuanto al zooplancton, todas las larvas de mitílidos encontradas correspondieron a la cholga Aulacomya ater. Aunque se encontró diferencias de abundancia larval entre bocas, no hubo diferencias entre estratos de profundidad o entre día/noche. Tampoco hubo asociaciones claras entre la profundidad media de distribución (MDD) de larvas y las distribuciones verticales de salinidad, fluorescencia y estratificación, evaluada mediante la frecuencia de Brunt-Väisälä. En cuanto al tamaño larval, se encontró diferencias significativas de largo y ancho entre bocas, pero no entre estratos de profundidad. Por lo tanto, no se encontró evidencia que avale las hipótesis planteadas en este estudio.