Geomorfología cuaternaria del Frente Andino Occidental a los 36.5°s, región de Ñuble, Chile: análisis preliminar a partir de imágenes satelitales y topografía digital.

Abstract

El Frente Andino Occidental (FAO), es el rasgo morfológico de primer orden que marca la transición entre el Valle Central y la Cordillera Principal, y refleja la interacción entre procesos geomórficos endógenos y superficiales. El presente trabajo consiste en el estudio de la geomorfología del FAO a los 36.5°S, para lo cual, primero se analizan imágenes satelitales Copernicus en Google Earth (GE), que apunta a generar una idea preliminar de los rasgos de interés, para luego, empleando un Digital Terrain Model (DTM) LiDAR de 5 m de resolución espacial, obtener un mapa de relieve sombreado, uno de pendientes y mapas de rugosidad, a fin de proporcionar una lectura de rasgos superficiales con mayor detalle, que signifiquen estructuras y/o procesos en profundidad. La geología del área se compone del Batolito Santa Gertrudis-Bullileo, las Formaciones Río Blanco, Cura Mallín, Cola de Zorro, Mininco, La Montaña, y depósitos de terrazas fluviales y de valles fluviales actuales. Las estructuras existentes se infieren como fallas invertidas y se indica la presencia de fallas inferidas en el límite Valle Central-Precordillera. La sismicidad instrumental registrada muestra ausencia de sismos significativos en el área. Las metodologías consisten, en primer lugar, en la confección de un mosaico de imágenes satelitales Copernicus, sobre el cual se mapean unidades geomorfológicas; posteriormente, mediante perfiles topográficos GE, se mapean lineamientos y terrazas fluviales. Enseguida se mapean y analizan las redes de drenaje, midiendo largo, ancho y profundidad de incisión en GE. Segundo, a partir de un DTM LiDAR 5 m se elabora un mapa de relieve sombreado superpuesto a un mapa de elevación, un relieve sombreado, y cuatro mapas de rugosidad, con diferentes valores de entrada, y se mapean unidades geomorfológicas, lineamientos, escarpes, redes de drenaje -que se extraen automáticamente- y terrazas fluviales. Posteriormente, se integran los resultados del análisis del DTM en un único mapa. Con la primera metodología se definen tres unidades geomorfológicas: Superficies Fluvialuviales Recientes, Superficies Fluvialuviales Antiguas, y Precordillera. Los puntos de inflexión indican lineamientos curvilíneos subparalelos que se asocian a escarpes. La red de drenajes es representada por los ríos Perquilauquén, de 28 km de largo; en promedio 2.9 km ancho y 316 m de profundidad de incisión; Ñuble, de 40 km de largo, 4.6 km de ancho y 293 m de profundidad; Cato, con 37 km de largo, ancho y profundidad de 2.7 km y 440 m respectivamente; y Niblinto, de 32 km de largo, 2.1 km de ancho y 442 m de profundidad. Se identificaron cuatro terrazas fluviales en el río Perquilauquén, desarrolladas mayormente hacia el flanco norte del valle; mientras que en el río Ñuble se hallaron tres, siendo en el sector de San Fabián donde poseen importante extensión. Los resultados del análisis del DTM consisten en los tres mapas antes mencionados: la combinación del relieve sombreado y el mapa de elevaciones, el mapa de pendientes, y cuatro mapas de rugosidad, de diferente resolución de cálculo de entrada. La unidad Precordillera fue mapeada en base a las mayores elevaciones y pendientes, contrastes abruptos de luz, y rugosidades medias; las Superficies Fluvioaluviales Antiguas muestran elevaciones medias y contrastes de luz más suaves, pendientes intermedias y rugosidades elevadas; las Superficies Fluvioaluviales Recientes tienen bajas elevaciones, escasos contrastes de luz, pendientes bajas y una combinación de valores elevados y deprimidos de rugosidad. Los lineamientos asociados a escarpes son curvilíneos, ocurren de manera subparalela y con relativa continuidad norte-sur. En el relieve sombreado, los escarpes se muestran como franjas de mayor luminosidad, en el mapa de pendientes en franjas de pendiente intermedia entre pendientes bajas, y en el mapa de rugosidad como franjas de rugosidad intermedia entre de rugosidades elevadas. Los lineamientos asociados a incisiones, son rectilíneos, y de orientaciones variadas. La red de drenajes extraída expone cuatro órdenes de Strahler, patrones dendríticos para los ríos Niblinto, Cato y Ñuble, y un patrón subparalelo asimétrico para el río Perquilauquén. En los últimos dos ríos, los knick points se aprecian al observar en detalle el relieve sombreado y el mapa de rugosidad. Las terrazas fluviales mapeadas, son cinco para el río Perquilauquén, y tres para el Ñuble, que abarcan gran extensión en el sector de San Fabián. Las ventajas del uso de GE incluyen las herramientas “vista 3D” y “mostrar perfil de elevación” y las desventajas se asocian a la vegetación y la intervención antropogénica, que en general, obstruyen el mapeo. Por su parte, el uso del DTM mejora el detalle de mapeo y permite la obtención de mapas de diferentes parámetros que facultan la comprobación de la existencia de rasgos. El origen de los depósitos sobre los cuales se labran las Superficies Fluvioaluviales Recientes y Antiguas, obedecen a procesos glaciares, lacustres, y fluviales en interacción con volcanismo. Las estructuras mapeadas en trabajos previos se condicen de cierta forma con los lineamientos aquí identificados, así como también, aunque en menor medida, con los knick ponits, lo que podría significar expresiones de estructuras en profundidad. La sumatoria de lo anterior y la evidencia de interacción entre procesos endógenos y superficiales tanto en el resto del mundo, como en otras latitudes del FAO, podría implicar que la presente área de estudio es un ejemplo más a lo largo de FAO de actividad neotectónica de fallas corticales interactuando con procesos exógenos.