El concesionario minero y su derecho de aprovechamiento de aguas: conflictos y límites de este derecho excepcionalísimo.

Abstract

La actividad minera no es propia de nuestros tiempos, sino que esta se remonta a siglos en el pasado, sin embargo, hoy en día esta actividad tiene cada vez más importancia para el desarrollo productivo y financiero de un país, especialmente, tratándose de aquellos en que esta es su principal actividad económica. En Chile, pese a su importancia el derecho minero, el cual constituye en nuestros tiempos el “Sueldo de Chile”, se encuentra desarrollado de una manera bastante paupérrima. Sin embargo, actualmente la labor minera no se encuentra entregada de forma libre a particulares, sino que estos para lograr sus fines deben servirse de ciertos derechos reales, para los cuales debe someterse a un procedimiento administrativo y por lo tanto cumplir una serie de formalidades, entre estos derechos podemos nombrar las servidumbres y las concesiones mineras. Estas últimas, revisten gran importancia para el desarrollo de esta memoria de prueba, pues es en estas puede ocurrir la situación denominadas por algunos de excepcionalísima de un hallazgo de aguas subterráneas, sobre las cuales el legislador ha reconocido un derecho de aprovechamiento por el solo ministerio de la ley, sin la necesidad, de someterse a un procedimiento administrativo para su constitución. Sin embargo, este derecho ipso iure sobre las aguas halladas, al cual la doctrina ha denominado “Aguas del minero” ha generado ciertos problemas, dado a su deficiente regulación, lo que se ha traducido en discusiones ante los tribunales de justicia en orden a determinar su verdadero límite.