Análisis de estrategias de eficiencia energética en edificios en chile, según su tipología de uso.

Abstract

Desde la crisis del petróleo de 1973 hasta la actual crisis del calentamiento global del planeta, en el mundo se han generado una serie de tecnologías, estrategias y sistemas que permiten hacer uso más eficiente de la energía en los edificios. Chile, a pesar de estar lejos de lo alcanzado en el mundo desarrollado, no ha estado ausente de este proceso. El concepto de Eficiencia Energética existe en la medida que un fin determinado (por ejemplo calefaccionar un recinto) se consigue con el menor consumo de energía posible. La eficiencia no implica renunciar al logro del objetivo del confort en los edificios, sino que persigue conseguirlo con menor uso de energía. En este contexto, el edificio debe ser considerado como un sistema que muestra efectividad en conseguir confort térmico, haciendo uso de estrategias que necesiten el menor consumo de energía posible. Con esto se quiere indicar que aplicando un conjunto de medidas, con efectos superpuestos, se pretende conseguir la eficiencia energética del edificio. En otras palabras, si se aplica determinada estrategia para conseguir confort en cierto periodo, ésta debe complementarse con otras para conseguir eficiencia en idéntico periodo y a lo largo de todo el año. Por ejemplo, al usar la estrategia de alta inercia de absorción en un edificio para conseguir confort térmico en verano, aminorando en el interior las temperaturas máximas, ya que, la inercia térmica o capacidad de los materiales de almacenar calor, actúa al interior de un edificio tendiendo a disminuir variaciones dinámicas de temperatura en su entorno inmediato. Si ella no se complementa con la protección solar en ventanas, para evitar la ganancia solar en la indicada estación, prácticamente se anula el efecto de la alta inercia del edificio, puesto que, a través de los elementos vidriados sin protección aumenta el sobrecalentamiento por radiación solar y por tanto el confort no se consigue.