Revisión del estado de comunes costeros en la comuna de Lebu (37°27'11"-37°46'00"s y 73°22'27" - 73°44'06"w), región del Biobío, mediante análisis de parámetros bio-geo-físicos en contexto de cambio climático: una herramienta para el co-diseño de gobernanza local.

Abstract

El presente trabajo realiza un análisis preliminar de la evolución espacio-temporal de un amplio número de parámetros bio-geo-físicos y examina los posibles vínculos que pudieran guardar estos sobre el estado de los comunes costeros inscritos en el territorio de Lebu y localidades aledañas en un contexto de cambio climático. Para ello, se realizó una exhaustiva búsqueda de fuentes de información bibliográfica existentes y recopilación acotada de datos de terreno. Además, se emplearon técnicas de diálogo intercientífico, que toman en cuenta las experiencias y percepciones de las comunidades locales que habitan el territorio y conocen su historia de forma directa. La identificación de comunes encontró que los bienes de mayor interés dentro del territorio pueden agruparse fundamentalmente en tres grandes grupos: aquellos derivados del borde costero, donde se encuentran múltiples especies de mariscos, peces y crustáceos, y también especies de macro algas pardas y rojas; en segundo lugar, los derivados del bosque nativo, en el que es posible hallar una amplia diversidad de especies de frutos silvestres, hierbas medicinales, hongos y nalcas (Gunnera tinctoria), cobrando esta última, especial relevancia en el territorio; por último, el recurso hídrico, crítico sostén para el ecosistema terrestre, está representado principalmente por ríos y esteros.

Los resultados obtenidos, constatan variaciones relevantes en el tiempo, que pueden haber ocasionado en parte, el deterioro de los comunes costeros, cuyas poblaciones, han experimentado importantes bajas al menos en los últimos 20 años. Respecto de los parámetros climáticos/atmosféricos, se constata un alza de las temperaturas, sobre todo en los periodos estivales, mientras que, tanto las precipitaciones como la humedad relativa del aire, han experimentado disminuciones. Además, el IPE-36, denota un aumento apreciable de los periodos de sequía, sobre todo en los últimos 10 años.

Los parámetros oceanográficos, denotan tendencias al alza para la mayor parte de las variables analizadas, tales como nivel medio del mar, temperatura del fondo marino o nutrientes, pudiendo estos últimos, constituir un indicio de proliferación de procesos de eutrofización en el área. Por su parte, también se observa una propensión a la desoxigenación y acidificación de las aguas marinas.

En cuanto a las variables edafológicas, se observan principalmente, cambios en el uso de los suelos, con un incremento de áreas ocupadas por plantaciones forestales y, el análisis de pH de los suelos de Lebu, expone un preocupante deterioro, encontrando suelos fuertemente ácidos.

En relación con el recurso hídrico, se evidencia una falta de información, con bases de datos desactualizadas o con importantes vacíos en sus registros. Por otro lado, se encuentran apreciables disminuciones en el caudal de ríos y esteros, incertidumbres respecto del correcto uso de los DAA y algunos incumplimientos de las normas NCh409 y NCh1333 que afectan la calidad del río Lebu, principal curso de agua dentro del territorio.

Los parámetros geomorfológicos, enfocados en la revisión de la evolución de la morfología costera, constató efectos ocasionados por el terremoto 8.8 Mw de 2010, donde el cambio más notable, lo constituye el ensanchamiento generalizado de playas y emersión de plataformas de abrasión y roqueríos.

Por su parte, la revisión de la densidad de incendios forestales, señala un notorio incremento tanto en el número de siniestros como en la intensidad de estos, afectando cada vez mayores superficies.