Resumen:
En Chile, la gran explotación de crustáceos lleva consigo la generación de gigantescos volúmenes de caparazones a partir de los cuales se extrae la quitina mediante procesos químicos sencillos y en una etapa posterior esta es sometida a desacetilación la que permite la obtención de quitina desacetilada que es soluble en medio ácido al igual que el quitosano.
La quitina esta formada por unidades repetitivas de N-acetil-B-D-glucosamina (2-acetil–2–amino-2-desoxi-B-D-glucopiranosa) enlazadas en la posición (1-4); mientras que el quitosano cuenta con unidades de BD-glucosamina (2-amino-2-desoxi-B-D-glucopiranosa).
Debido a su mínima toxicidad y gran biocompatibilidad, tanto el quitosano como la quitina, en menor proporción, han sido aplicados en la elaboración de biomateriales. Existen diversos estudios de aplicación de quitosano en sistemas de liberación controlada de principios activos, tanto en farmacología como en agricultura, obtención de hilos quirúrgicos y otros, por ello resulta de interés para su empleo en materiales biomédicos.