Resumen:
Los compuestos halogenados han sido incorporados al ambiente,
principalmente a través de las actividades industriales. Sin embargo, varios
microorganismos con la habilidad de degradar halofenoles han sido aislados
desde ambientes prístinos. En este trabajo se investigó la capacidad de
comunidades bacterianas de ambientes psicrófilos oligotróficos para degradar
2,4,6-tribromofenol (2,4,6-TBP) y 2,4,6-triclorofenol (2,4,6-TCP), y la presencia
de los genes tcpA y tcpC, descritos para la degradación de 2,4,6-triclorofenol.
Muestras de agua de 1 L fueron obtenidas desde cuatro lagos de la
Patagonia Chilena. Setenta y cinco ml de la muestra de agua, 25 ml de medio
salino mineral y 2,4,6-TCP ó 2,4,6-TBP (20 µg mL-1
) fueron puestos en un
matraz de 250 ml de capacidad, e incubados a 4ºC ó 20ºC en agitación
constante (100 rpm). La pérdida de aromaticidad detectada por espectroscopia
UV (250-350 nm) se usó como indicativo de degradación de halofenoles. Se
extrajo ADN tanto de los microcosmos como de las cepas bacterianas aisladas
de los microcosmos degradadores, para detectar los genes tcpA y tcpC.
Después de 10 días de incubación a 4ºC, los microcosmos demostraron
la capacidad para degradar ambos halofenoles. Sin embargo, las cepas
bacterianas aisladas desde los microcosmos no degradaron ninguno de los
halofenoles, sugiriendo que la degradación fue realizada por un consorcio
bacteriano o por cepas bacterianas no cultivables en R2A.
Los genes involucrados en la degradación de 2,4,6-triclorofenol, tcpA y
tcpC, no fueron detectados en el ADN extraído desde los microcosmos.