Resumen:
Helicobacter pylori es una bacteria Gram negativa y microaerofila, capaz de
colonizar el ambiente ácido del estómago humano en aproximadamente un 50% de
la población mundial. La bacteria es transmitida dentro de las familias y la infección
ocurre tempranamente en la infancia, siendo capaz de establecer una infección
persistente durante toda la vida. Además, H. pylori es el principal agente etiológico
de úlcera péptica, linfoma gástrico y adenocarcinoma gástrico, la segunda causa de
muerte de cáncer en el mundo.
La resistencia antibiótica por su uso indiscriminado y los efectos adversos que
producen los antibióticos, son las principales causas de las fallas en el tratamiento
convencional contra H. pylori. Debido a esto, es que en el último tiempo se han
buscado nuevos tratamientos, dentro de los cuales se encuentra el uso de bacterias
probióticas, siendo el género Lactobacillus el más estudiado. Estas bacterias
probióticas son capaces de afectar a H. pylori “in vitro”, a través de la producción de
ácido láctico, bacteriocinas e inhibición de adherencia de H. pylori. Por otro lado, en
los últimos años se ha estudiado la capacidad de diversas cepas de Lactobacillus
para formar biopelículas “in vitro” sobre superficie abióticas, propiedad que es
considerada benéfica, ya que puede promover la colonización y mayor permanencia
a lo largo del tiempo en la mucosa gastrointestinal del hospedero, impidiendo la
colonización por bacterias patógenas. Sin embargo, esto aún no ha sido estudiado
sobre modelos celulares.