Resumen:
La infertilidad es una problemática de salud que cada vez se presenta en un mayor número de parejas. La infertilidad surge cuando uno o ambos miembros de la pareja son estériles o su fertilidad está gravemente reducida. Una pareja se considera clínicamente infértil sólo cuando no ha habido embarazo después de un mínimo de doce meses de actividad sexual regular sin uso de anticonceptivos. En Chile afecta aproximadamente a un 15% de las parejas en edad fértil,
cifra similar a otros países. Respecto a las causas de la esterilidad, se estima que en un 40% a 50% de los casos es de origen masculino, falta o escaso número de espermatozoides, baja movilidad de los mismos o elevado porcentaje de espermatozoides anormales, en un 22% es de origen femenino, disminución de la reserva ovárica,
endometriosis u obstrucción tubárica, un 16% corresponde a causas mixtas y un 14% a causas desconocidas (Jenaro, Moreno-Rosset, Antequera & Flores, 2008). A pesar de que la infertilidad se manifiesta sin sintomatología física y que no causa limitaciones funcionales en quienes la padecen, los problemas para tener un hijo en forma natural pueden generar alteraciones en distintas áreas de la vida de las personas (reacciones emocionales intensas, problemas de pareja y en
las relaciones sociales, descenso de la autoestima y el autoconcepto,
modificaciones en los planes y expectativas de vida, etc.).