Abstract:
La demanda global de litio (Li) se ha incrementado exponencialmente en los últimos años,
debido al auge de las baterías de Li y a su uso en la industria automotriz. Chile posee una de las
mayores reservas de este elemento y junto con Australia es uno de los principales productores en
la actualidad. El “Triángulo del Li” descrito en el margen andino, concentra gran parte de las
reservas asociadas a depósitos de tipo salmuera, en donde destacan los salares de Uyuni
(Bolivia), Hombre Muerto (Argentina) y Atacama (Chile). Este último corresponde a uno de los
más importantes a nivel mundial, presentando concentraciones promedio de Li en torno a 1.400
mg/L y máximas de 7.000 mg/L (Munk y otros, 2016), las que en su totalidad reportan reservas
estimadas en 6.3 Mt (Gruber y otros, 2011).
El salar de Atacama (SDA) se sitúa en uno de los lugares más áridos del mundo, con escasa
precipitación (39 mm/año) y altas tasas de evaporación (0-2,8 mm/día), lo que favorece la
concentración de Li en salmueras (Munk y otros, 2016). Este salar presenta condiciones ideales
para una importante acumulación de Li, siendo fundamental el elevado gradiente que existe entre
esta cuenca y la cordillera Occidental (CO). Esto determina la circulación de aguas que erodan a
litologías moderadamente enriquecidas en Li (Ide y Kunasz, 1989), las cuales descargan sus
contenidos dentro de los márgenes del salar.