Resumen:
El hecho que las mujeres se hayan insertado en el mundo laboral remunerado trabajando fuera de casa, ha implicado para un gran número de mujeres –jefas y no jefas de hogar– que deban distribuir su tiempo entre su trabajo remunerado y las labores domésticas, con todo el desgaste físico y emocional que ello implica. Esta doble carga significa que el trabajo de las mujeres no termina una vez fuera de la oficina, hospital, taller o fábrica, sino que al llegar a su casa debe continuar haciendo aseo, cocinando, supervisando y apoyando las tareas escolares, y cuidando a hijos, hijas y familiares que lo necesiten. El aumento del apoyo en el trabajo doméstico por parte de los hombres es todavía insuficiente, lo que junto a la expansión de familias monoparentales, implica que la mayoría de la carga física y emocional de las responsabilidades familiares recae en la mujer, situación también presente entre las mujeres que trabajan en las instituciones de salud pública. Es por esto que la presente investigación busca obtener una aproximación a la realidad de las mujeres que trabajan en el sector hospitalario de la Provincia del Biobío, examinando las relaciones que existen entre las exigencias laborales y familiares (conflicto de rol) y el grado de satisfacción que perciben con su trabajo y sus vidas.