Resumen:
En los últimos 10 años, las tecnologías de la información
tales como los sistemas de información geográfica (SIG), los
equipos de posicionamiento satelital (GPS) y los sensores
directos y remotos, han permitido ampliar de manera
considerable el nivel de conocimiento que se tenía de los
recursos naturales. Sus aplicaciones en la agricultura están
revolucionando la forma de manejar los cultivos, aportando
un mayor volumen de información útil para la toma de
decisiones. Actualmente, una premisa básica es que más y
mejor información puede reducir la incertidumbre en la toma
de decisiones sobre el manejo de los cultivos y los recursos
naturales.
La posibilidad de administrar grandes cantidades de datos de
un predio, ha hecho posible desarrollar una experimentación
dinámica que tiene el potencial de reemplazar y/o
complementar el uso de las parcelas experimentales de la
investigación tradicional. Las tecnologías de la información
han permitido este gran salto cualitativo en la forma de
hacer investigación.