Resumen:
La falla renal es muy común en perros y gatos, presentándose una mayor
prevalencia en pacientes geriátricos. Se define como un síndrome clínico que
ocurre cuando los riñones ya no son capaces de mantener sus funciones
regulatorias, excretoras y/o endocrinas, con la consecuente acumulación de
desechos nitrogenados y un deterioro en el balance hidroelectrolítico y ácido-base.
Estas alteraciones llevan al paciente a una azotemia y conlleva a repercusiones
multiorgánicas, las que pueden ser reversibles o irreversibles. La falla renal aguda
(FRA), es un cuadro de curso agudo y breve, el que se desarrolla en horas o días
durante la actuación del agente agresor (p.ej., agentes tóxicos o isquémicos), cuyo
diagnóstico se confirma por la presencia de azotemia persistente asociada a
isostenuria y su tratamiento se basa en la eliminación de la noxa, junto con la
corrección de la función renal. La falla renal crónica (FRC), corresponde a un
daño irreversible de cualquier porción de la unidad funcional del riñón (nefrona), el
que se presenta durante un período de semanas, meses o años. Su diagnóstico
se basa en la combinación del historial clínico del paciente, examen físico y
hallazgos clínicopatológicos, destacando la pérdida de la condición corporal,
anemia normocítica normocrómica, riñones pequeños, úlceras orales y aliento
urémico.