Estructura filogeográfica de dos roedores de la tribu abrotrichini (sigmodontinae): la influencia de la cordillera de Los Andes como barrera estructuradora de sus poblaciones.

Abstract

El Sur de América del Sur es un área geográfica de gran interés por su compleja historia geomorfológica y paleoclimática. La orogenia de la Cordillera de Los Andes se considera el evento vicariante que promovió la diferenciación genética de la biota sudamericana. Dentro de la gran diversidad de mamíferos de América del Sur, la subfamilia Sigmodontinae (Rodentia, Cricetidae) es el linaje más diverso. Además, la diversidad taxonómica de Sigmodontinae se correlaciona con los cambios geológicos pasados y recientes en la región andina. Por lo tanto, este grupo es un modelo importante para medir las consecuencias evolutivas de la historia andina. Dentro de esta subfamilia destaca el grupo supragenérico Abrotrichini, también llamado "el clado Andino", debido a que presenta especies, cursoriales y fosoriales distribuidas a través de la Cordillera de los Andes. De acuerdo con esta característica ecomorfológica, y los efectos conocidos de la historia andina en la biota Sudamericana, evalué la estructura filogenética de las especies de Abrotrichini de los Andes del Sur. Las especies focales fueron: 1) Abrothrix longipilis (cursorial) y 2) Chelemys macronyx (fosorial) representado por varias poblaciones de Argentina y Chile. Cuatro unidades poblacionales fueron obtenidas para A. longipilis y 2 para C. macronyx. Los Andes no funciona como una barrera genética efectiva para diferenciar las poblaciones de A. longipilis de Chile y Argentina, pero sus efectos actúan a nivel latitudinal actuando como un posible corredor genético que une dos ecorregiones distantes (Patagonia y el Valle Central de Chile). Para C. macronyx, Los Andes no tiene ninguna influencia sobre la estructura genética de la especie, al menos en las latitudes altas. Solo a los 36 ° S aproximadamente parece ser que el flujo genético se interrumpe entre las poblaciones de ambos lados de la Cordillera de los Andes. Por lo tanto, Los Andes y la vagilidad restringida putativa proporcionada por el hábito fosorial, no implican un verdadero promotor de la diferenciación genética en mamíferos pequeños.