Resumen:
Se desarrolló mediante diversos ensayos, un método a nivel de laboratorio
de remoción de hierro y manganeso a partir de aguas subterráneas con
contenido inicial de 10,18 mg / L de hierro y 2,08 mg / L de manganeso, para
obtener agua con niveles que cumplan con la norma chilena de agua potable
(< 0,3 mg / L de hierro y 0,1 mg / de manganeso). El mejor resultado se
obtuvo al airear el agua para generar flóculos, lo que causó aumento de la
turbidez, con ajuste de pH a valores cercanos a 10 con NaOH, luego la
floculación y finalmente la sedimentación durante 1 hora. Posteriormente se
retiraron los sedimentos y el agua sobrenadante (a la que conviene ajustar el
pH en esta etapa, bajándolo a < 8,5 con HCl), se hizo pasar por una columna
de adsorción con carbón activo (2,5 mm), simulando los filtros abatidores de
hierro y manganeso existentes en el mercado. Al analizar el agua resultante,
se hallaron niveles imperceptibles de hierro inferior a 0,01 mg / L y 0,06 mg /
L de manganeso, los que están claramente bajo la norma, además de
presentar niveles aceptables de turbidez y conductividad eléctrica.