Resumen:
El aprendizaje es un proceso gradual en donde los errores se encuentran presentes en todas las etapas de éste. Esto hace que los docentes y estudiantes deban asumir los errores como una parte inevitable del proceso de aprendizaje.
Autores como Marveya (1998) y De la Torre (2004) conciben el error como un fracaso que desanima al alumno/a y perjudica su aprendizaje; bajo este prisma se vuelve necesario favorecer el éxito, provocando la respuesta correcta en la mayoría de las preguntas. Con esta base, el error se entiende como una conducta contraproducente que debe ser evitada ya que desanima, distancia e infunde
complejos ya que genera emociones negativas en los estudiantes. Por este motivo, los alumno/as de las escuelas tienen miedo a equivocarse cuando el profesor pregunta en clase. ¿Por qué? Porque tienen asumido el carácter sancionador del error (Fisher & Lipson, 1986).