Resumen:
El comienzo de la pandemia por COVID – 19 trajo consigo múltiples dificultades
y cambios para la sociedad, resultando ser una alternativa viable la
implementación del teletrabajo en las empresas como medio para minimizar el
riesgo de transmisión y contagio. Resultó relevante determinar si las condiciones
ergonómicas estaban presentes en los lugares designados por los propios
trabajadores para ejecutar el teletrabajo; se determinaron los dominios de
especialización de la ergonomía mediante: la ergonomía física, cognitiva,
organizacional y ambiental. Estas variables fueron determinadas en cinco
sectores productivos presentes en la Región del Biobío, Derecho/Judicial,
Forestal, Salud, Educación y Sectores Públicos. Se obtuvo como resultado la
ausencia de las condiciones ergonómicas físicas para desarrollar teletrabajo, al
identificarse que, en la mayoría de los rubros, los trabajadores no contaban con
el espacio y mobiliario adecuado para ejecutar sus labores; de acuerdo con el
peso y alimentación, estos señalaron en ciertos rubros que el peso aumentó y que
su alimentación fue menos saludable. Referente a ergonomía cognitiva, se
determinó que ésta no estaba presente en el teletrabajo, puesto que los
participantes indicaron no haber realizado teletrabajo previamente, sumándose a
lo anterior la falta de explicación del cómo realizar su trabajo. Respecto con la
ergonomía organizacional, los trabajadores manifestaron referente al control
sobre el ritmo de trabajo, que éste es menor al 50 % y que las exigencias
temporales sobrepasan las capacidades de los individuos. De acuerdo con la
ergonomía ambiental, los resultados demostraron que sí se encontraban presentes
las condiciones ergonómicas ambientales en el teletrabajo.