Resumen:
El propósito de esta investigación es diagnosticar el nivel de Comprensión lectora y su
relación con la metacomprensión y la metacognición en estudiantes de 5° y 7° año básico de
establecimientos municipales y particulares pagados, de las comunas de Mulchén, Laja,
Nacimiento y Alto Bío-Bío, de la provincia del Bío-Bío, el segundo semestre del año 2012. Para
este fin se aplicó una prueba de comprensión lectora, elaborada según el modelo de
evaluación de Véliz y Riffo (1992-1993), el inventario de metacognición Jr. de Gregory Schraw
Rayne y Sperling Dennison (1994), adaptado para Chile y el test de metacomprensión, de
Virginia Jiménez (2004), a una muestra de 198 escolares de 5° y a 172 escolares de 7° año, en
un total de 9 escuelas.
El análisis de los datos con la prueba t de Student permite concluir que en comprensión
lectora, los resultados son insuficientes aun en el colegio particular pagado; las escuelas D
logran mejores resultados; los establecimientos con matrícula indígena logran los resultados
más bajos en comparación con los establecimientos sin matrícula indígena. En general, los y las
escolares tienen mejor promedio en las preguntas PRE que en las PRI y presentan mayor
dificultad en el procesamiento global. Respecto a los resultados en metacomprensión, los
mejores promedios en corresponden al monitoreo o control, y al conocimiento declarativo;
aunque todas las dimensiones se acercan significativamente al puntaje ideal. Los promedios
que logran las mujeres son superiores al promedio que logran los hombres en comprensión
lectora; además existen diferencias significativas con una tendencia superior en los promedios,
favorable a los escolares de 7° año básico.En general, los estudiantes tienen un bajo nivel de
competencias lectoras, incluso, en los establecimientos particulares pagados. En cuanto a la
relación entre las tres variables, existe una fuerte correlación entre comprensión,
metacomprensión y metacognición. Las pruebas de comprensión lectora, que constan de
preguntas abiertas, constituyen una evaluación de desarrollo y reflejan lo que los escolares
saben; en cambio, en las mediciones metacognitivas y metacomprensivas, los escolares
tienden a responder por deseabilidad social.